Raíces anchas

El look más de moda de la temporada es increíblemente fácil de conseguir.

Tienes una clienta superocupada que ha tenido que cancelar su cita de coloración... tres veces seguidas. No hay problema. Atrás quedaron los tiempos en los que las raíces visibles eran un sacrilegio. ¡Larga vida a la era de las raíces visibles! Ahora podrás decir que sigues el mandato de Su Majestad: la moda.

Este look extrañamente elegante ya lleva un par de meses dominando la alfombra roja... ¡Bravo por Cara Delevingne y Khloe Kardashian! La tendencia del momento ha llegado para quedarse y los Instagrammers e influencers la adoran, con lo que ha ganado tanta popularidad como el helado negro (búscalo, nos lo agradecerás). Y es obvio por qué. Las raíces anchas no requieren esfuerzo, con lo que te ahorras engorros y productos para camuflar las raíces (sprays, máscaras y lápices). De hecho, cuanto más oscuras sean las raíces, mejor. Cuanto más se vean, más a la moda irás.

Pero, ¿cuándo comenzó a ser un engorro el mantener el color del cabello?

Probablemente hayas notado un cambio en los clientes. Nuestras antenas indican que aquellos que se agarraban a las tendencias en cuanto salían son cosa del pasado. Aquel «yo también lo probé» les ha llevado por inercia propia a tender hacia cosas más naturales. Y está bien, siempre que el resultado sea un cabello que no acabe resultado aburrido…

¿Cómo consigues el efecto en los clientes?

En dos pasos. Primero, aplica una técnica de balayage u ombre y combínala con un color semipermanente. Esto creará la transición natural que tus clientes buscan. Luego, lo que tienen que hacer es… nada. Bueno, no... literalmente, lo único que tienen que hacer es despreocuparse del cabello y esperar a que se degrade por sí solo.

Quizás la Khaleesi haya creado la tendencia del rubio platino de otro mundo, pero el cabello con raíces naturales ha llegado para quedarse. Y la Khaleesi también tiene —ATENCIÓN, SPOILER— 2 dragones. No la uséis de ejemplo (con respecto al cabello).